Estimada señora Vogt,

distinguidas autoridades de la Pcia de Buenos Aires,

distinguidos directivos del colegio,

estimados padres y alumnos:

La Embajada de Alemania se encuentra aquí presente para felicitar al Colegio alemán de Temperley por haber obtenido el reconocimiento oficial como colegio trilingüe por parte de la provincia de Buenos Aires.

El Colegio Temperley es el primer colegio alemán que ha recibido este status: tanto en la provincia como en la Argentina y quizás más allá también. Ello es tanto más admirable, teniendo en cuenta que - de los colegios alemanes - el Temperley es el que más tarde comenzó a funcionar: fue fundado en 1931, ofrece la enseñanza del alemán desde 1957 y cuenta con la secundaria recién desde 1985.

Sin duda, nos encontramos ante un caso modelo de los colegios alemanes en el exterior. ¿Dónde se esconde su secreto? Permítanme realizar el intento de encontrar una explicación.

Muy bien, yo mismo provengo de una región en Alemania que - a veces con cierto reconocimiento y otras celosamente se denomina "pequeño país modelo". Siendo originariamente una de las zonas más pobres, con suelos poco fértiles y sin recursos naturales, el estado federado de Baden-Württemberg logró posicionarse poco a poco para ocupar las primeras filas en lo que al desarrollo económico en Alemania se refiere.

La receta para el éxito en realidad es simple: Por un lado la gente siempre ha estado muy unida, se ha demostrado un espíritu de equipo que comprende tanto al político y al empresario como al campesino y al obrero, para poder sobrellevar el atraso.

Por el otro lado, se le había metido en la cabeza nunca darse por conforme con el estado actual de las cosas, sino siempre buscar mejorarlas un poquito, nada más que por principio, por amar la perfección, no importando si ello lograba impresionar hacia afuera o si a raíz de ello podría ganarse algo más en poco tiempo. De esta manera nacieron símbolos de la calidad, como por ejemplo los automóviles de Mercedes-Benz.

Estoy convencido de que también un colegio que ha seguido un desarrollo ejemplar como el colegio Temperley, posee estos dos ingredientes: el espíritu de equipo y el amor por el constante desarrollo y mejoramiento. El día de hoy es expresión y reconocimiento de esta postura. La señora Vogt como directora y fuerza motora del proyecto trilingüe, pero también todos los demás, que contribuyeron con su aporte, pueden estar orgullosos de su colegio.

Festejemos entonces todos juntos el día de hoy.

Y así como conozco al Colegio, mañana ya estará pensando en cómo seguir mejorando un poquito más...

Muchísimas gracias por su atención!!